sábado, 15 de marzo de 2014

Un psychopathe plus

Les presento a Aria,luce normal verdad...






... ¿Aún lo crees?



Un secreto puede destrozar tu alma

Hermosos secretos

Voyage, coeur et alcool

Maneje por diez horas seguidas sin rumbo fijo, intentando tomar caminos que nadie tomaría, para que así él no pudiera encontrarme, me detuve por primera vez en una licorería, compre una botella de vodka y cigarrillos baratos y seguí conduciendo. Cuando comenzó a oscurecer me detuve en uno de esos pueblitos que parecen sacados de un cuento y entré en la iglesia, no porque fuera religiosa ni mucho menos, sino para tener un lugar seguro donde dormir. Cuando desperté en la noche vi la silueta de un hombre que me observaba, me quede paralizada, Frank me había encontrado. Al ver más detenidamente noté que no podría ser él, era más menudo y parecía un fósforo con lo rojo de su cabello teñido. Me estaba dibujando con tal concentración que no pude evitar arruinar el momento.

- Hey tu- dije en voz muy baja- ¿qué haces aquí?
- Dibujo -dijo alegremente- soy Arthur y bueno, yo solo quiero dibujarte, es que el hacerlo es más que un gusto, es una necesidad, eres hermosa.
- Gracias, yo soy Mila-dije entre bostezos.

Quizá estaba muy cansada o muy alcoholizada que no me importó dormir, mientras un tipo extraño me dibujaba. Al despertar en la mañana, un dibujo me observaba, en verdad Arthur era un artista, no se le escapó ningún detalle. Lo cual a la vez era un poco aterrador. Al salir de la pequeña iglesia observé la plaza inundada de gente y el sol, me obligaba a entrecerrar mis ojos.

- ¡Hola Mili!- escuché tras de mí
- Mila, mi nombre es Mila, M-I-L-A- respondí de mala gana, quién se creía para llamarme con ese estúpido diminutivo.
- Uy, andamos de genio ¿verdad?
- El alcohol suele tener ese efecto en mí supongo - dije intentando recordar a este sujeto- ¿quién eres?
- Me llamo Arthur
- Ahí, el dibujante
- Si - rió y por alguna extraña razón reí con él.
- ¿Porque lo hiciste?
- No sé, acá no es muy normal ver a alguien dormido en la iglesia.
- Supongo, bueno un placer conocerte- dije dirigiéndome a su chatarra ambulante
- A donde iras- dijo él, en tono ¿preocupado?
- No lo sé, quizá a ningún lado, ¿por qué te importa?
- Te puedo acompañar a ningún lado- preguntó él de la nada.
- Si quieres- dijo ella- volveré al medio día y estés o no, yo me iré.

No me quede a esperar una respuesta de él, sólo lo vi sonreír, mientras la chatarra se alejaba.No lo podía creer, había invitado a un extraño a viajar conmigo, seguro me estaba volviendo loca, sí, eso debía ser, aunque bueno, era un extraño muy guapo, alto, piel y ojos claros y además artista. Quizá eso fue lo que me 
hizo invitarle, pero en fin, cuando lo viera le diría que prefería viajar sola además probablemente él solo bromeaba.

- Ah Mila que tonta eres - dije mientras lo esperaba.
- Ahora resulta que hablas sola Mila- dijo riendo.
- Sí, bueno soy una persona compleja.
- Lo imagino- dijo riendo- así que ¿dónde pongo mi maleta?- preguntó casualmente.
- ¿Es en serio lo de viajar conmigo?
- Si, pero si no quieres eres libre de decirlo y yo me quedaré aquí.
- Súbela en la parte de atrás.

No podía creerlo, el plan era dejarlo ahí e irse, pero noooo, tenía que llevar a un extraño de dudosa procedencia y ella le dio el pase a su vida a alguien que apenas conoce, quizá esto último era lo que más le preocupaba.

- ¿Me contaras tu historia? - dije curiosa.
- Algún día Mili- dijo con media sonrisa- y tú ¿me contarás la tuya?
- No hay mucho que contar en verdad Artie- mentí sonriendo un poco
- Artie? Muy bien, ¿por qué te molesta que te diga Mili?
- No me molesta- cuando me dices así tu- me trae malos recuerdos.
- ¿Y dónde dormiremos? ¿En una iglesia?
- jajajaja no, en un hotel.- dijo ella aparcando en el estacionamiento- vamos trae las maletas mientras yo pido una habitación.

Quizá este no fuera el peor hotel del mundo, pero el hecho de tener que dormir los dos en una sola cama no fue incómodo, lo que le sigue, pero no había más opciones.

- Artie, ¿no piensas dormir en la vida?- pregunte divertida
- Si, pero ahorita tengo que terminar este dibujo
- ¿y qué dibujas?- dije al dirigirme hacia él.
-A ti - me dijo sonriendo.

Me coloque tras de él, y lo vi dibujando con trazos rápidos pero precisos mi cabello negro, mi pecas las cuales eran el verdadero reto en este dibujo, mis ojos castaños, nariz recta, labios definidos y mi cuerpo descansando en la cama. Era increíble su memoria y la calidad de sus dibujos, le di un beso y me dirigí a la ventana, me senté en la cornisa y encendí un cigarro.

- ¿Por qué quisiste venir conmigo?- pregunte curiosa.
- Larga historia - dijo mientras se acercaba a ver por la ventana.
- Tenemos tiempo - insistí
- Luego -dijo mirándome a los ojos.

Y Arthur se dispuso a dormir al igual que yo.
El hecho de que al despertar el ya no estuviera conmigo me entristeció demasiado. Pero el hecho de que al verlo entrar lo abrazara tan efusivamente me preocupo mucho.

- ¿Que cambio, hoy amanecimos de buen humor verdad?
- Si, bastante- dije riéndome.
- Traje hamburguesas- dijo señalando la bolsa.
- Yummy.

Atacamos las hamburguesas como si no hubiera un mañana, era increíble que no me hubiera dado cuenta del hambre que tenía. Una vez muertas las hamburguesas, me acosté y me puse a ver un poco de televisión al igual que Arthur. Y de pronto sale Frankie, lo arrestaron por asaltar la licorería en la cual me detuve al escapar de él. Y él solo decía unas palabras a la cámara

- Te encontraré Mili.


Me quedé congelada, era imposible, él, él me podía meter a prisión.

Une ballerine dérangé

Ella miraba a lo lejos en la azotea, contemplaba el atardecer con una mirada perdida, había desperdiciado su tiempo y agotado la paciencia de todas las personas a su alrededor al punto de que la habían llevado a ese lugar. El sanatorio mental de Est Réalité era un lugar en medio del bosque que poseía los mejores paisajes de toda Francia. Para Zafiro era una prisión que día a día cortaba sus alas y esperanzas.

           Zafiro se sentía cómoda en este lugar, sola y rodeada de belleza. Ella tenía lirios de todos colores sobre los cuales se posaban los colibríes, esas pequeñas aves veloces y hermosas, inalcanzables, eran la musa de ella sin duda alguna. El atardecer era su lugar favorito, le encantaba para bailar, porque podía ver sus movimientos en las sombras. Las aves creaban la música para ella,el jazz la controlaba, le quitaba toda sensación de encierro y le daba libertad, libertad en la cima de su mundo, cuyo juez era la belleza misma de la naturaleza.
     
            La bella entre belleza, aunque ella se había olvidado de su hermosura luego de unas semanas en el sanatorio, ni siquiera sabía si estaba mas pálida de lo común, si sus pecas se verían aún mas que antes o si su cabello rojo había perdido el color junto con su corazón. Ella no podía ver su reflejo al bailar, pero era lo mas hermoso que pudiera existir, una figura esbelta siguiendo una coreografía orquestada en un bello bosque, su piel blanca contrastando con una cabello rubio rojizo alborotado y su sonrisa era lo mejor de todo, era única y guardaba un gran secreto en ella.

             Su mas temido momento era cuando la melodía era sustituida por algo mas sombrío que la llevaba de vuelta a su habitación no sin antes despedirse de la luna y las estrellas que le daban un hasta luego. Después de una maravillosa tarde volvía a toda esa medicación y la falta de esperanzas, enfermeras que miraban con lástima y compañeras que como con ella miraban al vació. Todas ocultaban unos terribles secretos.

jueves, 13 de marzo de 2014

Unas pequeñas citas

¡Hola a todos!

Bienvenidos a Hermosos Secretos, una novela creada completamente por mi retorcido cerebro. Esta historia trata sobre 5 mujeres, 5 antiheroínas -¿o heroínas?- que guardan un gran secreto. Verán como todo lo que ocurre en nuestras vidas nos persigue y nos lleva a ser quienes somos.

Les dejo algunas citas de famosos asesinos seriales para que se den idea de las personalidades de Zafiro, Mila, Katherine, Aria y Alice.
  • Es mejor así, tarde o temprano esto tenía que terminar así. (Harvey Murray Glatman)
  • Para mí, un cadáver tiene una belleza y una dignidad que ningún cuerpo con vida puede alcanzar jamás. Hay una calma en la muerte que me tranquiliza... (John R. Christie)
  • ¿Que es uno menos? ¿Qué significa una persona menos en la faz del planeta? (Ted Bundy)
  • Siento placer lastimando a los seres vivos, animales y personas que fueran mas débiles que yo, que no se pudieran defender. (Mary Flora Bell)
  • No era tan siniestro como parecía, me divertí mucho... Matar a un ser humano es una extraña experiencia. (Albert DeSalvo).

Supongo que ya se dieron una idea de lo que se tratará, ¿Podrán saber que personaje dijo que cita?

Nos vemos pronto
Ángela